domingo, 13 de julio de 2008

¿Y QUE TAL ES?
















En un hotel de la Ciudad de Chihuahua, llegó Laura radiante
hasta el cuarto donde se encontraban sus compañeras del equipo de voleibol.
Silvia corrió a su encuentro.
Amiga ¡cuéntamelo todo! ¿Que pasó anoche siempre ya andan?
Laura un poco apenada solo alcanzó a murmurar.
Pues si, ya andamos. Tú sabes como empezó todo con Mario.
Al principio creí que era solo mi imaginación, el cruce de nuestras miradas,
sus comentarios al aire, lo especial que era conmigo.
Hasta notaste que me tenía cierta preferencia dentro de los entrenamientos.

¿Sabes? Valió la pena este viaje, las 26 horas que hicimos desde México.
Para tener una semana de emociones.
Los entrenamientos bajo el sol
de las siete de la noche, Y ayer con el triunfo, alegría, la fiesta, el baile,
la noche los brindis es como vivir un sueño ¡Estoy feliz!

Silvia se le quedó mirando, abrió los ojos y grito
¡Que padrísimo¡
¿Oye y que tal eh?
¿Que tal de que?
Que tal besa
Jeja pues rico, muy rico ajá
¿Pero díme como es?
¿Como es de qué?
¿Que onda con eso?
Eh psss... normal…
mm no me quieres decir
¿Y como para qué?














Soy tu mejor amiga por lo menos de las que integramos el equipo ¿que no?
¡Claro! Pero hay cosas que son muy personales, pero bueno,
sólo te diré que la pasamos de maravilla, que me vuelve loca y que me encantó.
Ah que bien, mm pues que...bien, de todos modos me alegro mucho por ti.
Gracias amiga, me voy a arreglar porque me invito a comer aprovecho ahorita
que se quedó con los amigos en la alberca.
¿Ah si? Mm pues a mi se me antoja nadar un rato.
Al salir del baño a Laura le llama la atención el minúsculo bikini rojo fuego
que Silvia llevaba puesto que hacia resaltar su cuerpo sobretodo
sus caderas que no alcanza a cubrir debido a lo reducido de la tela.
Era extraño verla así pues siempre lucia atuendos más bien recatados.
Oye ¿no te parece que esta demasiado “lucidor” tu bikini
para usarlo frente a los muchachos del equipo de basket?
Ay que tiene, jaja
Bueno tú sabrás…
Y Silvia salio corriendo hacia la alberca, descalza
Mario estaba charlando con sus amigos
Cuando de repente vio cómo sus amigos le abrían paso
llenándola de piropos asombrados al descubrirla así.
Ella buscó con la mirada a Mario y fue directamente a su encuentro.
¿Wow, Que onda Silvia?,
Es que sabes, tengo un antojo ¿me lo cumples?
¿Que cosa?
Y colgándose de su cuello le dijo:
¿Me dejas caminar en tus pies?
Dicho lo cual se subió en ellos.
Y ya nunca se bajo

4 comentarios:

Ruy Alfonso Franco dijo...

Jejejeje, y luego por qué dicen que las mujeres son como la humedad. Vaya con la niña.

adrichabat dijo...

Pues no resultó ni tan niña la jija de su maíz prieto...
En situaciones así te duele perder mas a una "amiga" que al otro.
En fin puras historias imaginativas
jajaja.
un abrazo
adri

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

mira que cabrona la chamaca!!!! pero dejamela un ratito y vas a ver como la pongo ja ja ja

saludos Adri y pues Con tanto alcohol en la sangre ya ni me acurdaba del nombre del Otro pintor que conozco ja ja ja

Francisco Toledo ese vato es chido!!!

adrichabat dijo...

Jaja seguro que hubieras sido de gran ayuda.

Pero mira cada quien tiene su nivel.
gracias,
adri